Tras un año después de las inundaciones, donde hubo más de 18 millones de afectados (casi la mitad niños), se lucha para reconstruir sus vidas. Las inundaciones, que causaron daños de unos 7.000 millones de euros, han puesto a las comunidades en límite haciendo que miles de personas hayan tenido que abandonar sus casas. Según UNICEF los daños segurán manteniéndose durante años. Cuando algunos de los refugiados regresaron a sus hogares se los encontraron dañados e incluso destruidos. También muchos centros sanitarios y escuelas (casi 10000) han sido destruídos o dañados. La tragedia hizo que aumentara la desnutrición, la no escolarización, la baja sanidad y los problemas relacionados con la protección infantil.
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